
TANTAS VECES
Lo he vivido tantas veces,
he pasado mi vida repitiéndolo:
la hipnótica lluvia,
delicada y transformadora,
el incendio de álamos y vides en otoño,
los senderos que dejan
en los cielos abiertos de la Mancha
los reactores,
saber cierto que nada
ocurre porque sí, el inmenso poder
de la aceptación y la conciencia,
el abrazo tan femenino
del Infinito en la noche,
el sosiego sin juicios que habita en la ternura,
la fuerza física del beso.
Lo he dicho tantas veces.
Pero, es que no me habitúo
a tanta y tan gratuita belleza y maravilla,
y así, me repito, me repito.