
La foto es de un arbolillo que nació inadvertidamente en un mi patio. Un arbolillo que nadie plantó pero que llegó allí hace unos cinco años. Ya se asoma muy por encima de la valla. Yo le tengo un cariño especial porque me recuerda que no es verdad que yo siempre dé más.
Quiero con él agradecer a todos los que, sin ser familia, me habéis felicitado hoy: Virgilio, Justo, Rosa, Ana, Pilar, Alicia de Tarragona, Alicia pelirroja, María, Moncho, Carlos, Marian, Adela, Carolina, Justo, Manuel, Guti, Rubén, Juan y Carmen, Carmen, Julián... Muchísimas gracias por vuestra amistad, os quiero.
Y a quien ha enviado ese ramo de flores que me ha llegado al alma, por la sorpresa y por el momento, un abrazo muy fuerte y estrujante, con la certeza de que durará siempre, porque es luz. Gracias de corazón.