Sunday, January 16, 2011



SANTIAGO

"Tienes que ver como está el campo ahora,
no hay momento igual",
me dices con la voz llena de niebla,
"notas como respira allí la tierra,
junto al vigor de los almendros".
Ver los frutales que plantaste,
lo que vive desde tus manos.
Lo que eres cuando miras:
la luz horizontal entre las nubes grises,
el fuego oculto entre las hojas que aún aguantan,
el agua en otro estado.
Luego ya no diremos nada, ¿para qué?
Solo que ahora siempre es otoño cuando hablo contigo.
¡Mi hermano!,
el que siempre cae de pie
porque vive muy erguido.
Tú sabes quiénes somos, dónde estamos;
te fuiste a no olvidarlo.
Qué suerte que cuides mis raíces.

4 comments:

Ginebra said...

Se nota que tu hermano te quiere, y viceversa. Tienes la suerte de despertar en nosotros "buen rollo".
Un beso.

josé maría aguilar said...

Santi, ¡qué gran tipo!
Por cierto, cuando escribes de las personas que tanto quieres tu poesía da un salto de calidad grande (al menos es lo que noto en el estómago cuando la leo), por eso te animo a que sigas con ellas.
Un abrazo.

EstheR said...

Es algo muy bello la relacion entre dos hermanos y que se valore muxo mas.

Enhorabuena por ello.

Un beso muy grande

Angel Javier said...

Gracias Ginebra! Un besazo.
Chema, me pondré a ello pues, ya que me cuesta menos escribir de lo que más quiero, gracias por seguirme, amigo.
Esther, un beso y mucha paz.