ES MARZO, MIGUEL SE MUERE
“Sólo por amor odiado,
sólo por amor”
Miguel Hernández
¿Es primavera? No huelo el río.
Todo se me confunde con la fiebre:
aquellos versos, en la huerta, escondido,
el reparto de leche por mi pueblo,
la muerte sin sentido de mi hijo.
Si fuera primavera, Josefina, Miguel,
coged el perro de mi padre,
ese perro tan listo,
y buscad en la vega del Segura un asilo,
que yo ya me estoy yendo,
los besos y las balas me han comido.
Si fuera primavera
en mis tierras de cabras y tomillos,
en los abrazos de Vicente,
en los sepulcros de Ramón y Federico,
yo subiría a la higuera de mis padres
y lloraría como un niño.
Si fuera primavera,
Si yo hubiera podido escribir como Góngora
vivir como si fuera Lope,
pero apenas respiro.
¡Es primavera!
Josefina, Miguel, refugiaros en los olivos,
en sus raíces frente a todo,
taparos bien con el rocío,
que el rebaño se va, se va hacia lo blanco
sin dueño ni pastor.
Que sólo por amor sigue este río.
Y yo lo sigo.
(E
ste mes se conmemora el centenario del nacimiento de este poeta maravilloso; en la Biblioteca hemos puesto un muro con su imagen y sus versos para que quien quiera le escriba. Yo le he escrito este poema, en el que me lo imagino en la camilla de la enfermería de la cárcel de Alicante, en sus últimas horas)